IRAK DESDE MARZO DE 1921 HASTA HOY


            

Con la Conferencia de El Cairo (1921) daré comienzo a mi ensayo sobre la influencia que tuvo dicho Tratado mundialmente y las consecuencias para Irak. Actualmente Irak es una república del suroeste de Asia, con población aproximada de 41 millones de habitantes. Es un país de rica tradición cultural; aunque en los últimos años ha protagonizado diversos episodios que han minado ostensiblemente su capacidad financiera, pese a ser un país con enormes reservas de petróleo. Llevando esto a que sus ciudadanos tengan un nivel de vida muy bajo en relación con el resto de países. ¿Pudo ser esto a causa de las decisiones tomadas en 1921? 


 

La citada Conferencia de El Cairo fue una iniciativa de Winston Churchill que sirvió para crear el Irak actual; en ella se discutió el trazado de las fronteras y la creación de los nuevos estados en la región que pasaría a conocerse como Oriente Medio. Trazó nuevas fronteras donde no las había (Siria, Líbano, Palestina), inventó nuevos países (Transjordania, Iraq, Kuwait) y dispersó a los kurdos entre cuatro países distintos. Los trazados geográficos se realizaron sin ninguna lógica ya que las nuevas líneas fronterizas dividieron a tribus y grupos étnicos; generando esto futuros enfrentamientos.

Todo comienza en 1920 cuando Alemania y el Imperio Otomano son derrotados en la Primera Guerra Mundial; por esto sus colonias sufrirán un reparto entre los países vencedores, Gran Bretaña y Francia. Entonces la Sociedad de las Naciones dividió los territorios de Oriente Medio, hasta entonces parte del Imperio Otomano, entre Gran Bretaña y Francia en calidad de ‘mandatos’.

Irak y Palestina fueron concedidas a Gran Bretaña. Los británicos dividieron Palestina a su vez; siendo una parte la actual Jordania y la otra el territorio al oeste del río Jordan. En 1932, Gran Bretaña concedió la independencia a Irak y se quedó esperando a que Palestina la solicitara. El dominio de este territorio presentó más dificultades que las previstas, porque Gran Bretaña había adquirido compromisos tanto con los árabes como con los judíos para obtener el apoyo de ambos en relación a sus necesidades durante la guerra. Sin embargo, la coexistencia entre ambos no funcionaba; provocando esto una guerra civil en 1936 entre las milicias judías y árabes.

Además, cabe mencionar la gran participación de Gertrude Bell, quien fue una de las voces más escuchadas por Churchill en dicha Conferencia. Ella estuvo destinada a determinar la influencia británica en aquella zona. Según la historiadora Tamara Chalabi: ‘fue una de las impulsoras de la creación de este país. En cierto sentido fue la madre de Irak, para bien o para mal’[1]. La fragilidad de los mapas, que contribuyó a diseñar Gertrude Bell, se hizo patente casi un siglo después. 

 

            En 1991, cuando la ONU hace que Irak deba deshacerse de sus armas de destrucción masiva y establece un bloqueo económico prohibiendo las exportaciones de petróleo (aunque poco después se permita su venta a algunos países a cambio de alimentos y medicinas), se empeorará aún más las relaciones internacionales sobre todo con EEUU y Gran Bretaña. 

 

            En 2003, estalló de nuevo una guerra en Irak; esta vez contra Estados Unidos que, apoyado por una coalición internacional, se enfrentó al régimen iraquí que presidía Saddam Hussein. El conflicto se saldó con la caída del dictador iraquí Saddam Hussein, pero tras la guerra, Irak se convirtió en un país asolado por la insurgencia, el terrorismo y la miseria. 

Las causas que motivaron la invasión de Irak han sido objeto de una gran polémica. Así, Estados Unidos argumentaba que Irak mantenía vínculos con el grupo terrorista Al Oaeda; además de poseer armas de destrucción masiva. Pese a esto, no logró demostrarse ninguna de las causas anteriores. Países como Rusia, Francia o Alemania no apoyaban el conflicto; muchos de ellos afirmaban que era una flagrante violación de la legalidad internacional. El final del conflicto dejó un país sumido en el caos y en pésimas condiciones económicas. La lucha en Irak siguió; estallaron enfrentamientos entre las distintas etnias y el país fue víctima del terrorismo de Al-Qaeda. 

            El conflicto trajo importantes consecuencias humanas para ambos países, hubo cientos de miles de muertos. Además, en el plano económico EEUU, tuvo que afrontar un gran coste; siendo la guerra más costosa que el país afrontaba desde la Segunda Guerra Mundial. Esto también fue consecuencia de la privatización de la guerra; se llamó a mercenarios para que desempeñaran operaciones de combates, lo que causó un gran aumento de costes. 

Para Irak, además de causar daños sociales, económicos y humanos, supuso un problema en las infraestructuras eléctricas. Por ello, la gran cantidad de petróleo del país (su principal fuente de ingresos) fue insuficiente para garantizar el abastecimiento de electricidad; debido a que Irak carece de capacidad necesaria para refinar su petróleo. La guerra y el terrorismo provocaron la pobreza para los iraquíes. Todo esto unido a la corrupción en el gobierno desembocó en elevadas tasas de paro, desnutrición... 

Actualmente, este país sigue siendo una gran productora de petróleo; es uno de los principales exportadores. De ahí a que desempeñe una relativa importancia en la economía global y el resto de países quieran mantener una cordial relación con él. Algunos como Estados Unidos, Rusia y Francia muestran interés. Queriendo acceder y adquirir explotaciones petroleras en esa zona. Más allá de los obvios intereses derivados de su riqueza en petróleo, ha sido y sigue siendo un enclave desde el que EE.UU puede hacer valer sus intereses en el Medio Oriente, asegurando la no predominancia de Irán y evitando su expansión. Pese a esto, Irak mantiene una deuda muy grande; siendo uno de sus mayores problemas. Por consiguiente, los iraquíes tienen una pésima calidad de vida; además sigue habiendo conflictos abiertos entre los diferentes ideales religiosos y el gobierno. La mayoría de sus habitantes carece de agua potable, tienen una esperanza de vida muy baja (61 años), la mortalidad infantil es alta y la gran parte de su población es analfabeta; todos estos problemas se deben a todas las guerras sufridas por el país anteriormente y a los conflictos entre culturas aún abiertos. 

En relación con España, las Fuerzas Armadas Españolas desempeñan misiones en el país desde 2015 para fortalecer al ejército iraquí y derrotar al DAESH.  Además, se asesora al gobierno de como formar un ejército. Sin embargo, a causa de la crisis generada por la COVID-19 dichas misiones se han visto suspendidas temporalmente. 

                        


    En conclusión, la economía de Irak es más pobre que la del resto de países desarrollados. El Tratado del Cairo pudo tener culpa de ello, ya que al trazar las fronteras se fueron generando poco a poco diferencias entre los grupos étnicos, por sus diferentes ideales ideológicos. Además, las tensiones entre diferentes culturas y religiones provocan que haya una inestabilidad constante. A pesar de esto, llama la atención que el país sea pobre siendo uno de las principales reservas de petróleo, de las cuales se podría sacar una gran recompensa económica; lo cual muestra una vez más las desigualdades existentes en el mundo a la hora de repartir equitativamente.


[1] Véase: https://www.perfil.com/noticias/actualidad/gertrude-bell-la-reina-del-desierto-árabe.phtml

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