Hoy en día la mayoría de trabajadores tienen una jornada laboral de 8 horas, durante 5 días a la semana; según la Ley del Estatuto de los Trabajadores se deben realizar 40 horas máximas. Esta ley en España no ha avanzado mucho con el paso de las décadas. Sin embargo, hay países como Islandia en los que se ha reducido dicha jornada, para así intentar conseguir un aumento de la productividad. El país realizó dos ensayos de una semana laboral reducida, de entre 35 y 36 horas semanales sin reducción de salario. Al analizar dicho ensayo, los autores afirman que sus trabajadores tienen ahora menos estrés, están más contentos y además la productividad no se ha visto afectada a pesar de trabajar menos horas; estos son los resultados dados por Autonomy.
Además, también se realizó un estudio en varios países del mundo simultáneamente. Y asombrosamente de las 33 empresas que participaron ninguna quiere volver al modelo estándar de cinco días. Este experimento fue realizado por la asociación 4 Day Week Global involucrando a decenas de empresas de EEUU, Irlanda y Australia durante diez meses se redujo la jornada laboral sin disminuir el salario. Según la asociación, los datos dicen que las empresas registraron una subida de ingresos durante dicho experimento; y se redujo el absentismo de empleados y con ello las renuncias.
Entre todos los beneficios de reducir las horas laborables semanales destaca la mejora de la calidad de vida del trabajador; ya que este dispondrá de más tiempo de ocio para emplearlo en lo que crea necesario. Al mismo tiempo eso hará que el empleado se encuentre más motivado y con más fuerza para ir a trabajar; lo que se verá reflejado en los rendimientos de la empresa. Además, se reducirán los niveles de estrés, haciendo así que la empresa debe de incurrir con menos bajas laborales. Esta medida también tendrá repercusiones para el medio ambiente, ya que los trabajadores necesitarán menos los vehículos para moverse provocando así que haya menos contaminación en el ambiente.
Por todo esto España busca voluntarios para realizar un experimento como este. Aunque sea una medida difícil de implantar, tendrá repercusiones positivas para la producción de la empresa, o así es como se han mostrado los resultados en otros países. A pesar todo en España hay algunas empresas que ya son flexives trabajando.
España ha iniciado ya el comienzo de este tipo de modelo, concediendo ayudas a aquellas empresas que tengan la intención de implantarlo.
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